En general, al llegar al "Tasting Room" o cuarto de cata de los viñedos sobre la barra encuentras una carta con los vinos que se están ofreciendo para cata, la cuota por cata es normalmente de 5 dlls (en muchos lugares este precio incluye una copa de recuerdo con el logo del lugar) y tienes derecho a probar de unos 5 a 8 vinos diferentes, comenzando con los blancos, luego los tintos y en algunos casos terminando con algún vino de postre. Cada persona cata los vinos a su ritmo y solo le indicas a quien te atiende en cual de los vinos vas, para que te sirva el próximo. La cata se acompaña de "crackers", galletas saladas o pretzels para quitar de tu boca el sabor del vino catado. También ponen unos pequeños recipientes para vaciar el vino que no quieras beber y un poco de agua para limpiar tu copa.

Continuando con el recorrido, el 2do día del viaje fue el más intenso y en el que recorrimos más viñedos, esta vez por el "Foxen Canyon Wine Trail" y donde visitamos los siguientes :

- Koehler Winery : Bella enntrada rodeada de viñedos, Tasting room pequeño pero adecuado, un delicioso Chardonnay.
- Fess Parker Winery and Vineyard: El más lujoso de todos, en este probamos los vinos Reserva por 10 dlls, el doble del precio normal, pero seguro vale la pena. Un excelente Pinot Noir.
- Zaca Mesa Winery: Un lugar grande y moderno, produce vinos con el estilo del Ródano. Y aquí probé un Syrah magnífico! el cual es su vino insignia.
- Foxen Vineyard: Un lugar pequeño y rústico, difícil de encontrar ya que no parece un bodega de vinos, sino más bien un establo. El Pinot Noir de este lugar, sin duda, el mejor del viaje.
- Firestone Vineyards: Una excelente vista hacia loo viñedos de este lugar. La mayoría de los vinos catados solo se pueden comprar aquí. Cabe resaltar el Riesling, que a un precio de 8 Dlls la botella es una excelente elección.

Debo recomendarles que en un día visiten 4 o 5 viñedos como máximo, ya que llega un momento en que después de catar 30 vinos diferentes en el día, los últimos vinos no se pueden apreciar tan bien como los primeros, aparte de que empiezas a marearte y te duele la cabeza, je je je .

Terminando el recorrido, no podía faltar la cena en el famoso Hitching post, lugar donde Jack y Miles cenan durante la película. Para cenar, un delicioso RibEye nunca mejor acompañado por un Pinot Noir Highliner 2004! MMMHHHH!!! una combinación de lo más rico que he probado.

Un paseo por las tiendas de vinos de Los Olivos, por las calles de Solvang y por las carreteras del Santa Ynez Valley complementan este viaje, un viaje que valió mucho la pena y que sin dudarlo, lo repetiría para visitar TODAS las bodegas y viñedos que faltaron.

Les dejo algunas fotos del viaje, para que se animen a visitar Santa Barbara :